sábado, 25 de octubre de 2008

Todo pasa y todo llega ...

Últimamente nos rodea una estela negativa que pretende aplacarnos y que por mucho que lo intente, no lo consigue. Quisiera contar aventuras con buen color pero me he dejado las gafas policromáticas en algún sitio que no recuerdo y aún viendo en blanco y negro intentaré enfocar.
El cáncer está haciendo estragos y ha tocao cerca, tan cerca que me duele. Es un tema muy delicado y que no me atrevo a comentar a la ligera así que a Pili-Kike, a Ángeles, a Sandra, a Silvia y a Daniello os tengo en mente de continuo, que si puedo hacer algo me teneis YA y que sigo buscando las putas gafas que sé que las encontraré y empezaremos a mirar de otra forma, que ésto es una mala racha, etapa o como cojones se quiera llamar.
Por otro lado y sin nada que ver, he vuelto a engrosar las listas del Inem por lo que estoy valorando un cambio, cambio que me va costar muy mucho pero que tengo que afrontar. Probablemente, y digo probablemente, haya un cambio de residencia dejando atrás muchísimas cosas. Familia, amigos, amigas, rincones, olores, colores, pálpitos, miradas, caminos, en fin, se resume en 16 largos años que han dado para mucho y que no quiero poner punto y final. Os avanzaré los movimientos porque no hay nada decidido, no es una buena época para intentar nada pero no puedo ni quiero quedarme parado esperando adivinar que tiempo hará mañana por más difícil que me resulte. Cada uno se mueve por algo, unos por amor, otros por dinero, otros se dejan llevar, otros van y se equivocan, los hay que tienen suerte y los hay que no pero nunca hay que perder la esperanza, a ver si encuentro las gafas y si no me tendré que apañar con unas que tengo desde hace mucho tiempo, que me quedan pequeñas pero al final hacen la función. Tampoco quiero despedirme hoy con un tono ronco, ya es sábado (sábados al sol) y hay que ver lo positivo que tengo mucho por hacer.
Os dejo con una nueva adquisición musical que me acompaña éstos últimos días. Más besos...